Las carretillas elevadoras son máquinas esenciales para cualquier almacén. Su utilidad es indiscutible y muchas empresas no podrían funcionar sin ellas. Pero si queremos conseguir la máxima productividad, tenemos que plantearnos si es suficiente con las carretillas estándar o debemos optar por carretillas especiales.
Entre las carretillas convencionales, las más habituales son las contrapesadas o frontales. Unos vehículos potentes que permiten manejar pallets estándar pesados, transportarlos y colocarlos y sacarlos del almacén. El problema viene cuando las condiciones no son las habituales y ahí estas carretillas muestran sus limitaciones.
A continuación, vamos a analizar diferentes escenarios donde las carretillas especiales son la mejor opción o incluso la única opción.
Cargas complejas
El primer escenario donde carretillas o transpaletas convencionales no son la mejor opción es cuando nos encontramos con cargas fuera de lo habitual. Si nuestra carga se puede poner sin más complicación sobre un pallet normalito, entonces no hay problema. Pero en muchos casos no es así.
Muchas industrias manejan cargas que se salen de lo común. Las razones son tanto la forma como el peso. No todo entra en pallets o se puede manejar correctamente sobre ellos. Pongamos algunos ejemplos concretos:
- Cargas largas: Tablones de madera, tuberías, perfiles metálicos, vigas o cualquier otro elemento alargado que no pueda ser manejado por una carretilla normal. Estas cargas no se pueden llevar a lo ancho y las horquillas normales no son la mejor opción para transportarlas. Por ello, tenemos carretillas laterales diseñadas especialmente para estas cargas.
- Bobinas, rollos o cargas cilíndricas: Este tipo de cargas son más habituales de lo que pensamos, por ejemplo, en el sector textil o de construcción. Las carretillas convencionales no encajan muy bien con estas formas, por lo que harán falta carretillas y transpaletas diseñas para este tipo de formas con horquillas o sustitutos de estas adecuadas.
- Cargas muy pesadas y voluminosas: Piezas gigantes, contenedores industriales, motores de gran tamaño o incluso aerogeneradores. Parecen imposibles de mover, pero lo cierto es que hay maquinaria especialmente diseñada para ello como son carretillas de gran tonelaje, transportadores industriales autopropulsados o remolques especiales.
- Coches y otros vehículos: Hasta para esto hay transpaletas especiales, que suponen una solución más eficiente, más manejable y más segura que otros métodos.
- Mercancía con tratamiento individual: Debido al comercio digital, el picking está a la orden del día. Para conseguir el mejor rendimiento, no podemos permitirnos mover pallets enteros todo el rato, sino que necesitamos tratar cada pedido de forma individual. Y para eso están los recogepedidos, carretillas especiales que permiten al operario manipular solo la mercancía necesaria.
Espacios Reducidos
Otro escenario muy habitual donde las carretillas más comunes muestran deficiencias es en espacios reducidos. Los almacenes tienen el tamaño que tienen, y si dedicamos mucho espacio a pasillos, perdemos capacidad de almacenaje.
Las soluciones para sacar el mayor partido al espacio del que disponemos son pasillos estrechos, estantes de alta densidad de almacenamiento y aprovechar al máximo la altura. Y en estas condiciones las carretillas convencionales no permiten una buena productividad o incluso mantener la seguridad necesaria en las operaciones.
Para ello hay carretillas especiales. Veamos algunos ejemplos:
- Carretillas retráctiles: Están diseñadas especialmente para moverse y manipular cargas en pasillos estrechos, así como para estantes de altas densidades.
- Recogepedidos especiales: Pensadas para llegar a lo más alto y con modelos diferentes para adaptarse al picking en diversos espacios.
- Carretillas trilaterales: Estas carretillas suponen un avance de diseño para pasillos muy estrechos y grandes alturas.
Cada almacén es un mundo y hay carretillas especiales para adaptarse a las diferentes necesidades de cada empresa.
Ambientes Extremos
Muchas industrias trabajan en ambientes no convencionales, con materiales que necesitan una especial higiene, temperaturas muy bajas e incluso en atmósferas explosivas (ATEX). Es el caso de la industria química, la sanitaria y la alimenticia, entre otras.
Las carretillas convencionales no cumplen con los requisitos para estos ambientes y su uso puede suponer un peligro grave. Por ello son necesarias carretillas especiales de acero inoxidable. Un material que resiste en estas atmósferas y permiten mantener la higiene obligatoria para tratar según qué productos.
Automatización
La automatización está llegando a todas las facetas de la vida. Y las carretillas no son una excepción. Gracias a ellas podremos mejorar la productividad, la seguridad y la eficiencia.
Esta tecnología revolucionaria está presente en los vehículos AGV (Vehículos de Guiado Automático) o vehículos autónomos no tripulados. Estas carretillas no necesitan conductor y se pueden programar para hacer las tareas necesarias con gran precisión. Un salto al futuro que implica una mejora respecto a las carretillas elevadoras convencionales.
Como puedes ver, hay muchas situaciones donde las carretillas tradicionales no son la mejor solución. Son necesarias carretillas especiales que permitirán una mayor productividad, una mayor seguridad para los trabajadores y los productos tratados, y una mayor eficiencia. Y en DBK somos especialistas en encontrar la máquina ideal para las necesidades más específicas.