Las cámaras frigoríficas industriales son una parte absolutamente esencial de la cadena de suministro moderna. Sin estos almacenes especializados, donde las temperaturas pueden llegar a decenas de grados bajo cero, sería imposible almacenar y distribuir productos congelados. Por eso son claves para sectores como la hostelería profesional.
Las carretillas son esenciales aquí, como en la mayoría de las operaciones de manejo de cargas y mercancías. El problema es que no es fácil de operar en estos entornos extremos y no valen todas las carretillas, como estable la normativa.
Si utilizamos una carretilla elevadora estándar en un almacén frigorífico, esta no durará mucho sin descomponerse. A temperaturas tan bajas, surgen muchos problemas. Para contrarrestar estos efectos, los operadores de cámaras frigoríficas trabajan con carretillas elevadoras especialmente adaptadas a estos entornos.
Problemas de las carretillas en las cámaras frigoríficas
Vamos primero con los problemas que nos encontramos al operar con estos equipos en el interior de cámaras frigoríficas. Estas cámaras son uno de los escenarios más duros para las carretillas.
Por ello, es muy importante tener en cuenta los posibles riesgos que nos encontraremos en estas circunstancias:
- Detrimento de la capacidad de la batería: Cuando trabajamos a temperaturas tan frías, esto afecta de manera importante al funcionamiento de una carretilla. La capacidad de la batería se reduce aproximadamente un 1% por cada grado por debajo de los 20°.
- Soldaduras más frágiles: Las uniones de la carrocería y todos los componentes metálicos se vuelven más frágiles por el frío.
- Componentes electrónicos: Estos se pueden ver afectados negativamente por las bajas temperaturas.
- Resentimiento de la lubricación: Esta empeora porque el lubricante se vuelve más espeso y viscoso a temperaturas bajas.
- Operadores con menos capacidad: Por descontado, los trabajadores que manejan las carretillas tienen más dificultades para realizar sus tareas. La ropa especial para evitar las consecuencias del frío limita sus movimientos y las condiciones del almacén hacen más complicado conducir.
- Espacio reducido: Para evitar subir los costes, las cámaras frigoríficas suelen tener espacios reducidos que dificultan las operaciones.
- Condensación: Al entrar y salir de la cámara, se pueden crear problemas con la humedad atmosférica condensada al congelarse ésta cuando la carretilla regresa a la cámara frigorífica.
Desafortunadamente, por todos estos problemas, las averías son muy frecuentes cuando se trabaja en estas condiciones. Es por ello que es primordial elegir una carretilla elevadora capaz de soportar el trabajo en dichas condiciones y contar con profesionales para solucionar dichas averías.
Medidas para trabajar en las almacenes frigoríficos
Para evitar todos estos problemas que pueden surgir (además de contar con los equipos adecuados) hay una serie de medidas que debemos tener en cuenta:
- Dejar tiempo para que se seque la carretilla: Cuando una carretilla abandona la cámara frigorífica, debe permanecer afuera el tiempo suficiente como para que se seque completamente. A veces, puede ser útil instalar ventiladores que soplen aire caliente sobre la carretilla para reducir este tiempo de secado en el exterior.
- Cambiar las baterías dentro de la cámara frigorífica: En lugar de mover la carretilla elevadora al exterior, es mejor llevar las baterías a la carretilla en el interior de la cámara.
- No pasar igual de tiempo fuera y dentro: En muchos casos la carretilla elevadora ha de entrar y salir de la cámara frigorífica con frecuencia. Entonces debemos optar o por que la carretilla esté mucho tiempo dentro de la cámara o que este poco. Lo que no podemos hacer es pasar igual de tiempo fuera y dentro, ya que la carretilla sufriría por tanto cambio de temperatura.
- Aumentar la densidad de almacenamiento: Los costes de funcionamiento de los almacenes frigoríficos son mucho más altos que los normales por el gran gasto en energía que necesitan. La solución es aprovechar al máximo el espacio para no necesitar cámaras demasiado grandes.
Es habitual utilizar estanterías de doble profundidad a gran altura para conseguir una alta densidad de almacenamiento.
- Cabinas climatizadas: Muchas veces se opta por equipar al operario con ropa gruesa por las bajas temperaturas. Pero esto restringe su movimiento y merma su comodidad. Es mejor optar por cabinas climatizadas, que mantienen al conductor en un ambiente confortable y seguro, facilitándole el trabajo cómodo sin la necesidad de una gran cantidad de ropa aislante.
Carretillas especiales para cámaras frigoríficas
Como ya hemos dicho, además de las medidas mencionadas, es muy importante trabajar con carretillas y maquinaria especialmente adaptada para estas cámaras.
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